Simeone volvió a apostar por Lemar en lugar de Saúl este sábado, y el versátil interior caribeño disputó el protagonismo a Joâo Félix y a Carrasco en la creación de juego: un futbolista que ya no aparece extraviado y deprimido en el campo, sino pleno de confianza (llevaba dos goles en los últimos cuatro partidos), que desbordó por la izquierda y el centro, chutó a portería y actuó de electrón libre de un centro del campo en el que él, teóricamente, debía ocupar una banda derecha que en la práctica dejaba a Joâo Félix y a Trippier. Comenzó la temporada 1985-86 y se consagró campeón seis fechas antes del fin del torneo, en ese mismo certamen, se concretó el recordado 2-0 a Boca en la Bombonera con dos goles del Beto Alonso, el primero de cabeza con una pelota naranja, tras el cual besó su camiseta de cara a la hinchada millonaria en uno de los últimos grandes momentos de su trayectoria, y el segundo de tiro libre con un desvío en la mano alzada de Roberto Passucci. nueva camiseta del chelsea
Moré siguió en el banquillo hasta la conclusión de la temporada 2002-03, y para afrontar la siguiente campaña se contrató a Fernando Vázquez. Una lesión le apartó tres meses de los terrenos de juego, hasta febrero, con lo que ha llegado fresco al tramo final de la temporada. La línea editorial de Telemadrid fue muy cuestionada desde 2004 hasta 2014 por sindicatos, representantes políticos y diversas entidades de la sociedad civil madrileña, quienes han denunciado numerosos ejemplos de desinformación y sesgo político. Los test han sido concluyentes y se reflejan la existencia del coágulo de sangre que obliga al futbolista a tener que parar y perderse el partido que enfrenta al Atlético de Madrid contra el Lokomotiv de Moscú, correspondiente a la fase de grupos de la Champions, en el Metropolitano. Se desconoce si hay relación entre los efectos que provoca el coronavirus y la aparición de esta trombosis venosa profunda cuando han pasado ya dos meses. Más allá de ese desencuentro, Fernando Torres también habla en el documental de la final de la Liga de Campeones perdida contra el Real Madrid en el estadio de San Siro en la tanda de penaltis en 2016: «Quizá, si se hubiese ganado habría sido mi último partido. Conseguir la Champions con el Atlético que nadie lo había conseguido en el club, son cosas que se te pasan por la cabeza. Qué final hay mejor que ese».
Y surgió el ‘no’ rotundo del técnico con el que contestó en una rueda de prensa cuando fue preguntado por si haría todo lo posible para la continuidad de Fernando Torres. Después del encuentro contra el Barcelona siguió entrenando con normalidad y el cuerpo técnico contaba con que podría empezar de inicio en el partido de la Champions contra los rusos. El técnico argentino ha hecho hueco para ambos; y ante el Elche, en un partido algo espeso y resuelto por dos remates de Suárez (al que el tanto del argentino Boye confirió más interés en la segunda mitad), brilló más el galo que el luso. A pesar de cierta polémica arbitral hacia el final del partido, a pesar también del discreto partido de Joâo Félix y de sus problemas físicos, el Atlético de Madrid conserva el liderato y comprobó este sábado en el Metropolitano dos regresos de ciclo muy diferentes: uno, el de Luis Suárez, que se reencontró por fin con la portería tras sus problemas coronavíricos (y es ya el máximo goleador de la competición, empatado con Aspas y Oyarzábal); el otro, Thomas Lemar, aquel francés de 72 millones en el que nadie ya creía, quizá el mejor hombre de la cancha mientras estuvo sobre el césped, que 29 meses después de su contratación comienza a justificar por fin su sueldo.
Estuvo marcada por los necesarios protocolos y una preparación física para coger el tono de forma adecuado que tuvo que llevar a cabo en su domicilio. Si el club es finalmente indultado y puede acudir al mercado, diferentes movimientos se producirán en forma de entradas y salidas. The Athletic ha informado de que, si quiere salir en el mercado invernal, deberá avisar al club antes del 15 de diciembre. La escapada del «Bichi» Fuertes por derecha, en jugada de contragolpe, el posterior centro y el gol del uruguayo Marcelo Saralegui, volvieron a inscribir una fecha clave en la historia de Colón: el 4 de diciembre de 1997, Colón le ganó a Independiente 1 a 0 y logró el pasaporte a jugar por primera vez la Copa Libertadores de América. El 30 de diciembre venció de local a Defensores de Belgrano por 7 a 2 y se consagró campeón cuando faltaba una jornada para el cierre.