Además, la directiva dio un toque de atención a la plantilla y el propio presidente, Juan Touzón, viajó con el equipo al siguiente partido. En mitad de la Liga, el equipo rojiblanco se vio obligado a disputar un encuentro amistoso contra el Betis, equipo de Segunda División, a muy bajo precio, con el objetivo de captar más aficionados. Esta racha resultó ser un espejismo, y el equipo de Zamora sumó solo cinco puntos en las ocho jornadas siguientes (2 victorias, 1 empate y 5 derrotas).